La historia de Viena comienza en el siglo I dC siendo un campamento del Imperio Romano de nombre Vindobona.
Este campamento estaba situado en el mismo sitio donde ahora se encuentra el centro histórico. Incluso algunas de las calles actuales están donde se levantaban las murallas del campamento.
Historia de Viena desde la Edad Media
El campamento se destruyó por un incendio en el siglo X, acabando con gran parte de sus casas.
No existe mucha información sobre su historia durante los siglos siguientes, pero sí que se sabe que en el siglo IX la ciudad la conquistó Carlomagno.
A mitad del siglo XII la dinastía Babenberg fija su residencia, pasando a ser la capital del Ducado. Este fue el momento en el cual pasa a ser una verdadera capital, declarándose en 1237 Ciudad Imperial.
Cuando comienza el siglo XII, la ciudad de Viena había pasado a ser una de las más importantes ciudades del viejo continente por encontrarse en la ruta comercial del Danubio, el cual se comunicaba con Venecia.
La dinastía de los Habsburgo era la que ostentaba el mayor poder en el continente europeo y tenía mucha influencia en la ciudad.
Explorando la historia de la ciudad desde sus inicios, un ‘viaje en el tiempo y tour mágico por la historia de Viena’ puede ser una experiencia fascinante para comprender mejor su evolución desde un campamento romano hasta la capital del Ducado bajo la dinastía Babenberg. Enlace al tour.
Edad Moderna
En el siglo XIV, los principales edificios de la ciudad, entre los que se encontraba la Catedral de San Esteban se remodelaron según el estilo gótico.
1556 fue una fecha importante, cuando los Habsburgo, residentes en el Palacio de Hofburg hicieron a Viena capital del Sacro Imperio Romano Germánico.
Esto tuvo un efecto positivo, pues en los siglos XVI y XVII de la historia de Viena fueron construyéndose varias residencias en las afueras de la ciudad, destacando el Palacio de Schönbrunn.
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En los siglos XVI y XVII Viena pasó a ser un baluarte de la cristiandad y fue asediada por los turcos en dos ocasiones. Aunque nunca llegaron a tomar la ciudad, sí que fueron debilitando la fuerza de los Habsburgo.
A consecuencia del segundo asedio, se produjo una reconstrucción profunda de los barrios que sufrieron los combates, construyéndose los nuevos edificios, palacios y residencias, caso del Palacio Belvedere de Eugenio de Saboya que a la vez contaba con una línea de murallas.
Napoleón entra en la historia de Viena
Napoleón vence a Austria en la famosa batalla de Wagram en 1809, procediendo a fijar su residencia en Viena.
De cara a establecer una alianza con Austria, se casa con María Luisa que era la hija de la pareja imperial Fracis I y Maria Teresa Dos Sicilias.
Después de la derrota infringida a Napoleón en Rusia, se celebró el famoso Congreso de Viena, que tuvo como resultado que Austria seguiría conservando su territorio.
Además, consiguió un lugar privilegiado en la política de Europa gracias a las gestiones realizadas por el Canciller Metternich.
En 1857, reinando el emperador Francisco José I (su esposa era Sisi), se procedió a construir la Ringstrasse y los edificios contiguos.
Una década tuvo de especial prosperidad a la ciudad, que se vio acentuado a partir de 1866 cuando finalizó la Guerra Austro-Prusiana.
Austria tuvo que aliarse con Hungría y Viena pasó a ser la capital del Imperio Austrohúngaro, continuando su alto estatus en el continente.
Al finalizar la Primera Guerra Mundial, el Imperio Austrohúngaro termina disolviéndose. 1919 es la fecha en la que se firmó el Tratado de Saint Germain, como resultado de él, Viena quedó como capital de la nueva República de Austria.
Las dos ciudades más importantes de este Imperio, Budapest y Viena, son majestuosas y sirven de testimonio de la importancia que tuvieron en su momento.
La historia de Viena en la Edad Contemporánea
En 1938 Austria fue anexionada por Alemania y su Tercer Reich. Viene pasa a ser una capital de provincia, concretamente de Ostmark.
Tuvo múltiples bombardeos y los edificios históricos fueron muy dañados.
En 1945 y por un periodo de los 10 años siguientes, la ciudad la ocupa una coalición de los ejércitos aliados, el francés, inglés, ruso y estadounidense.
Fue una época dura para una ciudad que tuvo que reconstruir los innumerables años que sufrió con motivo de los bombardeos.
Podemos decir una vez pasado el tiempo que Viena y Austria tuvieron una buena reconstrucción y que, al no entrar los regímenes comunistas en ella, avanzó al nivel de la República Federal Alemana.
En 1955 una vez se produce la firma del acuerdo de Moscú, Austria pasa a recuperar su independencia y se constituye como país neutral.
Esto hace que muchos organismos de carácter internacional tengan sus sedes en la ciudad, lo que repercute también económicamente de manera fundamental en la hostelería.
Historia de Austria: entrada en la Unión Europea
En 1995, Austria entra en la Unión Europea, un hito que haría que avanzara y se desarrollara como país.
Ahora, en la actualidad está entre las ciudades del mundo con mejor calidad de vida.
En los últimos años han surgido partidos de corte xenófobo que han desatado la alarma. Los momentos que se viven de terrorismo islámico y la crisis económica que comenzara en 2008 han sido una llama que ha servido para que este tipo de movimientos volvieran a despertar, aunque hay quien dice que nunca se habían ido del todo.
Sea como fuere, Viena mira el futuro con optimismo y bien situada como una ciudad que tanto para sus habitantes como para el visitante tiene muchos monumentos y atracciones que ver, fruto como hemos podido constatar de una historia ajetreada.
Esperamos que después de este paseo histórico por Viena ciudad, te haya quedado claro y de forma resumida su historia, que se refleja de forma nítida en sus calles y plazas.
Es una de las ciudades más importantes de Europa con mucho que decir y que tiene un vasto patrimonio fruto de sus avatares.